martes, 2 de marzo de 2010

CUANDO UNA AMIGA SE VA...


Mi amigo Jose me acaba de llamar para decirme que se ha muerto nuestra Suny. Suny era la única chica que pertenecía de pleno derecho a la pandilla de nuestra juventud. Las otras chicas eran nuestras novias, nuestras amigas, nuestros ligues, pero no pertenecían a la pandilla, como Suny. Suny era la compañera, la cómplice, que nos acompañaba en las noches del Hidauth a cantar Aldapa o a jugar con los faros apagados a Misión Imposible por las callejas del Complejo Vistahermosa, como unos niños de veinte años, como unos "machongos". Todos estábamos enamorados de Suny, pero ella era la compañera, el alma del grupo, y a veces la amistad, el compañerismo, es más importante que el amor. Hay personalidades muy especiales y en nuestra pandilla no faltaban, pero sobre todas, como un talismán, como una mascota, como una bandera, estaba siempre Suny. Suny, Suny.... Después pasó la juventud y cada uno formó una familia y de alguna manera se rompió la magia, cada uno se fue por su lado, Suny también. Solo nos veíamos de tarde en tarde, cuando venía José Martí de Estados Unidos o en los entierros. Esta vez la pandilla se reunirá de nuevo, aunque ya faltan algunos que se fueron antes. Nos reuniremos con Suny por última vez y trataremos de acostumbrarnos a que ella ya es el símbolo de nuestro pasado feliz, de nuestra juventud perdida, de nuestras travesuras e ilusiones de entonces.

Lo siento mucho, Eduardo, lo sentimos todos mucho y nos duele mucho contigo su marcha.

Adiós, Suny. No te olvidaremos nunca.

Miguel Ángel Pérez Oca.

2 comentarios:

epoca dijo...

Ya no se puede hacer nada por Suny. Eduardo debe saber que uno de los motivos por lo que siempre le hemos querido, apreciado, admirado, es por su manera de querer a Suny. Eduardo es un gran amigo y una gran persona, un buen compañero de trabajo. Suny era le leyenda de la pandilla de mi hermano, junto a toda aquella gente inconformista y culta que me han marcado tanto, que han configurado mi forma de ver las cosas. Recuerdo los dibujos de mi hermano de amigos y amigas de su pandilla. El de Suny tenia especto hippy. Era la época. Un abrazo a todos ellos. Esten donde esten.

Eusebio Pérez Oca

JULIUS dijo...

Miguel Angel, suscribo cuanto dices en tu artículo recordando a nuestra querida Suny. He de añadir que me emocionó muchísimo el intento de agradecimiento de Eduardo, roto por las lágrimas, y el homenaje póstumo de Guillermo, que, aunque con voz quebrada, logró decir algo tan hermoso como: "Suny fue un reguero de luz en nuestras vidas". Mi deseo particular para Eduardo es que conserve esa luz encendida en lo profundo de su mismidad, que agradezca el haber sido iluminado tantos años por ella.
Mi cariñoso recuerdo para Suny y para todos los amigos que la han precedido en el tránsito y que también han formado una parte importante de nuestras existencias.

Julio López Gadea

06/03/2010