martes, 28 de agosto de 2012

UN RELATO DESVERGONZADO.



En la última reunión de la Tertulia de la Bodega de Adolfo acordamos que el relato a escribir debía tener como tema "la carretera" y, además, ser erótico. Bueno, pues ahí va el mío. Ya me diréis.

                                                             SEXO OLÍMPICO.
            Fiona había ganado la medalla de oro de salto de longitud en la última olimpiada. Se trataba de una de esas rubias eslavas bellísimas, de altos pómulos y ojos claros y enormes; con el morbo añadido de un cuerpo atlético de senos pequeños y firmes, vientre liso y piernas larguísimas y musculosas. Íbamos a Briviesca, donde ella inauguraría un polideportivo en el que yo daría una conferencia sobre “La razón y el instinto”, el título de mi último libro. Pero, antes que nada, íbamos a cenar y dormir en el hotel “El Vallés”, famoso por sus magníficos platos castellanos. Al día siguiente tendríamos toda la jornada ocupada por los actos previstos, antes de regresar a Madrid.
            La carretera se extendía ante nuestros ojos, rodeada de tinieblas, mientras sosteníamos una interesante conversación sobre temas de mi especialidad. Yo afirmaba que los instintos son el motor de nuestra conducta, que la razón es solo una herramienta a su servicio, y que el sexual es el instinto más poderoso. Los líderes religiosos han sabido sacar partido de ello y desde tiempos inmemoriales se han dedicado a administrar nuestros impulsos sexuales con el fin de dominarnos. Y así, alienados por siglos de civilización castrante, hemos aceptado como buenos la monogamia, la castidad y el pudor. Y sin embargo, añadí, la razón y el ingenio libres deberían ayudar al sexo a alcanzar la perfección y hacernos más felices. Sus posibilidades son infinitas…
            Fiona asentía con gesto resuelto, propio de una atleta consumada, mientras yo insistía: “Si no fuésemos individuos condicionados por los prejuicios morales, podría proponerte algo que quizá te parezca desvergonzado…”
Y ella afirmó con la cabeza: “Propónmelo”, me invitó.
          -Voy a inventarme un nuevo deporte, a ver qué te parece… El orgasmo de longitud – apunté, confiando en que no pudiera resistirse a aceptar el reto -. Mira: yo pondría el coche a toda velocidad y te iría acariciando hasta que alcanzases el orgasmo, cronometraríamos su duración y veríamos cuántos metros habrías estado gozando…
            -Espera – me dijo sin vacilar, mientras se quitaba sus brevísimas braguitas y las depositaba en la bandeja del salpicadero. Después sacó de su bolso un cronómetro y lo sostuvo en la mano derecha, dispuesta a pulsarlo en el momento oportuno.
            -Puedes empezar – me indicó con absoluta naturalidad, y yo pisé a fondo el acelerador mientras introducía mi mano derecha bajo su minifalda, por entre unos muslos durísimos que se abrieron de par en par. Fui hundiendo mis dedos en las frondosidades de  su cuidado vello púbico; después, con la maestría que me ha dado una vida llena de fructíferas experiencias, busqué el punto más sensible y las profundidades húmedas y cálidas que esperaban mis caricias. Ella empezaba a jadear. El coche alcanzó los 140 kilómetros por hora en una recta que se perdía más allá de la luz de los faros. Y al fin Fiona apretó el botón del cronómetro, mientras gritaba: “¡Ya, ya, ya, ahoraaaa…!”
Yo, mentalmente, iba contando los segundos. Y así transcurrieron más de dos minutos de gemidos y espasmos, que en alguna ocasión me hicieron temer por nuestra seguridad. La carga de adrenalina era brutal y la sensación de peligro y excitación me nublaban el entendimiento, mientras mi mano izquierda apenas acertaba a dominar el volante. Después, ella pulsó de nuevo el botón y apartó mi mano de su sexo. Yo me puse a hacer cálculos mentales: “Has tenido un orgasmo de más de 4 kilómetros y medio. Enhorabuena. Seguramente, es un record”. Y la vi sonreír con los ojos cerrados.
            Cuando llegamos al hotel “El Vallés”, decidimos irnos a la cama sin cenar, sin acordarnos siquiera de la famosa cocina de aquel establecimiento. Ocupamos solo una  de las dos habitaciones que habíamos reservado; a la que, horas más tarde, nos traerían unos sándwiches y una botella de cava. En cuanto a las braguitas de Fiona, se quedaron en la bandeja del salpicadero. 

                                                  Miguel Ángel Pérez Oca.

domingo, 26 de agosto de 2012

TABARCA Y LAS ESTRELLAS.




Los días 23 y 24 de agosto hemos estado en la isla de Tabarca, enseñando el cielo a dos grupos de jóvenes que se habían inscrito para ello en Centro 14. La Agrupación Astronómica de Alicante, que este año cumple su 25 aniversario, y las Concejalías de Juventud y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, hemos colaborado para realizar esta actividad dentro del programa "Tu otra historia" para la prevención de las adicciones. Tabarca es una maravilla, una isla repleta de historia e historias. Su población autóctona desciende de varias familias de italianos genoveses que padecían esclavitud en Argelia y que en el siglo XVIII fueron rescatados por el rey Carlos III de España, que los instaló en esta isla fortificada. Hoy día conserva, restauradas, sus viejas murallas, sus puertas y su iglesia, así como su torre, su faro y su recoleto cementerio. Vale la pena pasearse por la población de San Pablo y sus calles tiradas a cordel, y después salir al campo exterior, presidido por la enorme torre que fue prisión en otros tiempos; y por el faro; y recorrer sus playas salvajes y sus calas, sobrevolados siempre por las curiosas gaviotas, hasta llegar al pequeño y cuidado cementerio, en las soledades del extremo Este de la isla y sus negros arrecifes. A lo lejos, más allá de las olas, vemos el cabo de Santa Pola, con sus modernos edificios, y casi en el horizonte Alicante, abrigado en lontananza por las montañas grises del Cabeçó d'Or, la Carrasqueta, la Penya Mitchorn, Aitana, el Puig Campana... Y a medio día, en la Plaça Gran, hay que degustar un magnífico caldero o un arroz abanda, con una ensalada de tomate y salazones; o cenar a la fresca nocturna una fritura de verdura con mújol o denton a la plancha. Tabarca es un lugar muy especial, para bañarse, comer, rememorar la historia... y para mirar las estrellas.


Fuimos cuatro compañeros de la Agrupación: Juan Vicente Pérez, Federico Pastor, Pepe Tevar y yo, con nuestros telescopios y demás instrumentos. Las dos jornadas se iniciaron con una observación solar, con instrumentos aportados por Juan Vicente: Un telescopio con filtro solar para ver las manchas solares, un espectrógrafo y un reloj de sol de refracción, invento suyo. Después, en el Albergue Juvenil, una charla sobre "Nuestro Lugar en el Universo", impartida también por Juan Vicente, y una observación de la Luna y Saturno, con mi telescopio, antes de que el planeta se pusiera por el horizonte del Oeste. Después, una hora para la cena, y en la zona más oscura de La Cantera, lejos de la contaminación lumínica, instalamos todos los telescopios para una observación nocturna que se prolongó hasta altas horas de la noche. Los telescopios computerizados de Federico y de Tevar dieron mucho juego, permitiendo a nuestros muchachos y muchachas, y a algunos vecinos de la isla, contemplar el Cúmulo de Hércules, estrellas dobles como Mizar y Alcor, Albireo, la Polar, la Nebulosa Anular de Lyra, y otras muchas maravillas celestes.




Debo agradecer la colaboración de los monitores del albergue y de los miembros de la policía local, del señor Alcalde Pedáneo y el Director del Museo de Tabarca, que nos dieron toda clase de facilidades, así como al Concejal de Juventud, Pablo Sandoval, organizador del evento. Pero sobre todo, debo resaltar la magnífica actitud, interés y buen comportamiento de los más de cincuenta jóvenes que asistieron a las jornadas. Con chavales y chavalas así, todavía nos podemos permitir tener esperanza en el futuro, por muy negro que se nos presente el panorama en estos tiempos aciagos de primas de riesgo, paro y crisis.
Gracias a todos, y gracias a Tabarca. Ha sido estupendo.
Miguel Ángel Pérez Oca.


NEIL ARMSTRONG, EL HÉROE MODESTO.



Se nos ha muerto Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna. Nunca presumió de ello. Fue un hombre modesto y ejemplar, y un gran profesional. Solía decir cuando se le alababa por su hazaña a bordo del Apolo 11: 
         "NO SOY UN HÉROE, SOLO SOY ALGUIEN QUE HIZO BIEN SU TRABAJO".
Muchos deberían tomar ejemplo.

Miguel Ángel Pérez Oca.

¿Y SI EL NUEVO ECCE HOMO DE BORJA LO HUBIERA PINTADO PICASSO?


¿Han visto ustedes detenidamente el cuadro de Picasso "Las señoritas de Avignon"? ¿Creen sinceramente que la nueva cara del Ecce Homo de Borja es un mamarracho comparada con las caras de aquellas famosísimas "señoritas"? ¿Opinan que se habría armado el recochineo internacional que hoy día agitan los medios de todo el mundo si el autor de la "restauración" hubiera sido Pablo Picasso? ¿A que no? Muy al contrario, habría quien diría que se trata de un modelo innovador de "pintura religiosa contemporánea". Y es que en el arte actual hay tanto camelo, tanta mistificación, que todo depende del prestigio más o menos extra artístico del autor.

 A mi me da vergüenza ver al Muy Honorable President de la Generalitat Catalana sentado, tan ufano en su despacho, delante de un mamarracho (eso si que es un mamarracho, o al menos un despropósito que nada tiene que ver con el Arte de toda la vida) del pintor (?) catalán Antoni Tapies. Creo que los criterios de mérito, belleza, emoción y comunicación de emociones que de siempre han definido al Arte, se han perdido en una vorágine comercial, absurda, desde el momento en que se convirtió en una inversión económica, y que las cosas han perdido su norte. Doña Cecilia Giménez, la octogenaria que con muy buena voluntad quiso restaurar el deterioradísimo Ecce Homo de Borja, es una buena pintora, como se puede comprobar viendo otros cuadros pintados por ella, y su obra, en este caso, está solo esbozada. Quien no ha practicado nunca la pintura al óleo no sabe lo diferente que resulta la obra cuando solo se le ha dado la primera capa de pintura, comparada con su resultado final. Si se le hubiera dejado a doña Cecilia terminar su Ecce Homo, quizá el resultado hubiera sido más que aceptable. Debemos tener en cuenta que el original de Elías García Martínez sufría un gravísimo e irreversible deterioro por la humedad y que la restauración resultaba poco menos que imposible. Así que se trataba de una recreación, de una reinterpretación de la imagen, donde el estilo y las técnicas de la nueva pintora hubieran quedado patentes al final del trabajo. Pero no la han dejado terminar. Porque el mamarracho y el escándalo son noticia. Y sin embargo, los que se escandalizan de la cara del Ecce Homo inconcluso de la pobre doña Cecilia, no se ríen de las descabelladas caras de las llamadas "señoritas de Avignon". Por lo visto, los gurús del arte "modelno" sostienen que la obra de Picasso era revolucionaria, mientras que la de doña Cecilia es una porquería. Y el que no esté de acuerdo es un ignorante artístico. Lo que son las cosas.
Miren, miren atentamente las dos obras,  e imagínense lo que hay detrás de cada una, y si encuentran algo mejor, cómprenlo. Pero, por favor, no se dejen engañar por las propagandas manipuladoras y por el sensacionalismo.
Miguelón, un ignorante artístico (por lo visto).

viernes, 17 de agosto de 2012

ATANDO CABOS: ASSANGE, ECUADOR, WIKILEAKS, GARZÓN Y LA LARGA MANO DEL TÍO SAM.


Venga ya, ¿es que se creen que somos tontos? A fuerza de querer comernos el coco estamos aprendiendo a defendernos y a leer entre líneas y sacar nuestras propias conclusiones. Como en los viejos tiempos del franquismo. Lo que hay que hacer es atar cabos. Vamos a ver: Ecuador, con Islandia, constituye la excepción a la regla, es el país que no ha tragado con pagar la deuda abusiva que nos imponen los países ricos a los pobres. O sea que es uno de los pocos países independientes que quedan en el Mundo. Assange está reclamado por Suecia por un presunto delito sexual (que vaya usted a saber quién es el guionista de la película), pero lo que le pica a los yankis es que la Wikileaks de Assange ha levantado la alfombra y sacado a relucir sus pecados y trapos sucios. Ya tienen al pobre chico que le mandó la información a Assange y ahora lo quieren a él, y hasta podrían condenarlo a muerte (qué país más bestia nos ha tocado de Imperio) por desvelar "altos secretos". Garzón, defenestrado por los mismos que después defendían a Dívar, es el abogado que defiende a Assange y el mismo que persiguió a Pinochet. Por cierto, que la Gran Bretaña (la voz de su amo), que ahora va loca por detener y extraditar a Assange, asaltando si es necesario la embajada de Ecuador, no se molestó lo más mínimo en hacer lo mismo con Pinochet... ¿Vais atando cabos? Ah, y el Papa también la tiene montada con su mayordomo, que al igual que Assange, se ha ido de la lengua. Qué cosas, ¿no? Los medios nos lo quieren poner difícil y nos lo ocultan todo lo que pueden, pero los que no somos tontos atamos cabos y la cosa se ve clara. Los señoritos mundiales se han montado una buena timba a nuestra costa y no quieren que se les vea el plumero; pero no van a poder ocultarlo por más tiempo, porque la cosa está clara. Quieren imponer la ley del silencio en los tiempos de Internet, y eso es cada vez más que difícil, imposible. En el fondo, además de malnacidos, son unos ingenuos. 
SE HAN CREÍDO QUE SOMOS BOBOS. 
Micalet d'Alacant.

lunes, 13 de agosto de 2012

EL ALCALDE DE MARINALEDA.


En un país como este, en el que personajes de alta alcurnia roban miles de millones de euros y se siguen paseando impunemente por las calles, donde hay políticos a los que les toca todos los años la lotería, donde se hacen aeropuertos sin aviones y estudios de cine sin películas, donde las aventuras de los banqueros nos están costando la ruina, mientras ellos se van a casa con pensiones millonarias, donde los imputados son legión, pero hasta ahora ninguno ha ido todavía a la cárcel, resulta que el robo más famoso, el que trae de cabeza a toda la prensa "palanganera" es el de unos carritos de supermercado con lentejas, arroz y harina que los sindicalistas del campo andaluz han sustraído a Mercadona para entregarlos a familias necesitadas. Qué cosas.
Hay quien dice de él, del Alcalde de Marinaleda, que es un comunista fanático, un sectario, un utópico, pero, la verdad es que dice verdades como puños, como puñetazos en la conciencia y las entendederas de quienes no quieran hacerse el tonto, o el sordo. Mirad lo que dice este hombre: "¿Tánto costaría construir un sistema en el que la riqueza que hacemos entre todos se repartiera justamente entre todos?", o esta: "Para ser muy rico, muy rico, muy rico, hay que ser muy ladrón, muy ladrón, muy ladrón". La acción de los famosos carritos ha dado el golpe, ha servido para poner de manifiesto que hay graves problemas en este país, problemas que llevan a muchas familias al abismo del hambre, mientras algunos malnacidos juegan al Monopoly con la tierra y el pan de todos. El escándalo es tan grande que el alcalde de Marinaleda está en todos los platós de TV, acosado por la jauría de los pseudo periodistas paniaguados de la derechona. Y cuanto más le atacan más oportunidades le dan para decir sus cosas y encandilar al personal, al que cada día le cae mejor, y que empieza a considerar sus reflexiones, tan sencillas y veraces como contundentes e indiscutibles. A lo mejor hasta consigue que el Gobierno de Rajoy reconsidere su amenaza de quitarle a los parados sin pensión los 400 euros de supervivencia. Si lo consigue, habrá valido la pena lo de los carritos, ¿no os parece? 
Hace unos días, un amigo, no sé si cándido o malintencionado, me envió un e-mail con unas presuntas cuentas de lo que ganan los cargos públicos en Marinaleda, incluído un tétrico asesor legal, ruso de la antigua URSS (¡qué miedo!) que no sabe español, una secretaria presunta cuñada del alcalde y un jefe de la Policía Municipal. Lástima de inventiva para cuentos de miedo, malgastada en calumnias indecentes. Este amigo debe creer que soy tonto para creerme estas tonterías, o es tonto él y le han tomado el pelo. No sé lo que prefiero creer, porque ni me gustan cierta clase de tontos ni los que se creen que yo lo soy y pretenden manipularme.
El caso es que el panfletito de marras se ha extendido por ahí para pasto de gilipoyas, y el alcalde en cuestión ha mandado a los medios el certificado oficial que os adjunto, en el que se prueba y certifica que ningún cargo municipal de Marinaleda cobra salario alguno, ni hay policía municipal, ni mucho menos jefe de la misma, ni ningún asesor legal, ruso o no. 

A ver si se callan los canallas, que si no fueran tontos se darían cuenta de que estas cosas se convierten en piedras que ellos mismos se echan al tejado. ¿Vale, amigo V.?
Yo, por mi parte, dejo constancia aquí de mi admiración por el alcalde de Marinaleda, que me parece una voz honrada, quizá ingenua en este mundo de malnacidos, pero necesaria para despertar conciencias. Sinceramente, si Izquierda Unida lo presentase de candidato en alguna próxima elección, en lugar del intragable Cayo Lara, yo sería el primero en votarle. A lo mejor, hasta me convence y vuelvo a ser votante asiduo de esa formación política que se honra con su militancia, y a la que hasta ahora he considerado que le faltaba un hervor para ser mi izquierda de confianza.
Compañero Alcalde de Marinaleda, verlo a usted en la tele es una gozada. Me está usted alegrando el día; sobre todo cuando veo a los señoritos y sus paniaguados de la prensa canalla haciendo virguerías para acusarlo a usted de los mismos delitos que los fariseos cargaban sobre un tal Josuá de Nazareth.
Es usted un tío grande.  
Sí, señor.
Miguel Ángel Pérez Oca.

sábado, 11 de agosto de 2012

ME HUELE A CATÁSTROFE INMINENTE.



            La presiento, la huelo, oigo el galopar de los cuatro jinetes. Se avecina la Catástrofe Perfecta, y nos va a pillar en el baño, sin ser capaces de ponernos de acuerdo en lo que tenemos que hacer para defendernos. La Füreresa del IV Reich nos agrede y nos arruina, tomándonos, a los europeos del sur, por sus nuevos judíos a exterminar, o al menos a arruinar. Habría que decirle a la señora Merkel que Alemania ya lo ha intentado tres veces: Perdió la Guerra Europea y se le exigieron indemnizaciones que la arruinaron y la entregaron en los brazos del Nazismo “patriótico”. Perdió la Segunda Guerra Mundial, después de asesinar a millones de inocentes, y nadie se atrevió a exigirle indemnizaciones por segunda vez, no fuera a resucitar Hitler. Y ahora, la nueva “Emperaora” del IV Reich y sus rubios muchachos nos toman por tontos (o saben que realmente somos tontos) y nos exigen…¡a nosotros! indemnizaciones por habernos dejado arruinar por los banqueros, algunos de los cuales son alemanes, y manejan el Banco Central Europeo. Habría que ver cuánto nos deben los teutones a nosotros por haber propiciado en nuestro sufrido país de “vagos y juerguistas” (pequeños cerdos, nos llama algún norteño) 40 años de dictadura fascista, con su inefable Legión Cóndor que arrasó Gernika, y por las toneladas de Wolframio que se llevaron y nunca pagaron, y por la sangre de los “voluntarios” de la División Azul que fue a sacarles las castañas del fuego en el invierno ruso. ¿Por qué no hacemos cuentas, señora Merkel? ¿Y cuánto le debe Alemania al resto de Europa, a la Grecia que masacró, a la Italia que ocupó tras el derrocamiento de Mussolini, a la Francia que aplastó y tiranizó, a la Inglaterra que sudó sangre y lágrimas para resistir la embestida de sus muchachos arios? Si nos ponemos a hacer cuentas, creo que ustedes saldrían perdiendo, Herren und Damen.
             Pero, ya lo sé, no se trata de eso. Los culpables son los especuladores, los privilegiados de siempre, que lanzan las redes del Capitalismo sin alma en demanda de incesantes beneficios. Quieren exterminar a la clase media y convertir esto en el cortijo de los eternos señoritos y sus siervos sumisos e ignorantes, ¿A que sí? Y nos llamamos petulantemente “homo sapiens”, cuando aún no hemos vuelto de Atapuerca. ¿Qué clase de homo sapiens son los insolidarios, los egoístas, los mezquinos, los que miran para otro lado, los que se creen ricos porque tienen un apartamento y un cochecito, los analfabetos intoxicados de telecaca, los que siempre se quejan a posteriori y por motivos personales? ¿Qué clase de acción colectiva y solidaria vamos a contraponer a la agresión de los ricachones y sus palanganeros?
            ¿No oléis la catástrofe que se avecina? ¿De veras que no? Creo que sois los mismos que me decíais que no pasaba nada cuando la enloquecida carrera de precios e hipotecas en plena fiebre del ladrillo. Yo, entonces, ya olía la crisis (y no soy economista, a Dios gracias), y me decíais que los bienes inmuebles nunca bajan de precio (palabra de ladrillero, te alabamos señor banquero), y ahora todos somos pobres… bueno, somos pobres los que siempre lo hemos sido. Y ningún economista osó abrir la boca para anunciar el Apocalipsis, y ahora el gobierno que nos iba a salvar ya ha traspasado todos los límites de la desvergüenza y la ilegitimidad democrática, a costa de la salud, la supervivencia y la educación de sus compatriotas… Pero ha conseguido repartir caca con el ventilador mediático hasta convencernos de que todos los políticos son corruptos por naturaleza; y así cubrir sus propias vergüenzas. Y hasta encontró aliados en la Izquierda pura y dura, cuyo líder Cayo Lara nos convenció de que votar  a unos u otros daba igual “porque todos menos él eran de derechas”, y en los niños juguetones del 15 de mayo, que se empeñaron en decir en sus "ingeniosas" pancartas, que votar cada cuatro años no sirve para nada y que hay que acabar con el bipartidismo, no yendo a votar. Y la mayoría absoluta estaba servida, y ahora la catástrofe nos llega huérfana, sin padres conocidos, pues nadie se querrá atribuir el mérito de haberla parido o, al menos, de haberla dejado pasar.
            Ya viene, ya viene, ya huele igual que ha olido tantas veces en vísperas de la debacle. Se acerca el hambre, la injusticia insufrible, la ira incontenible y violenta, y la tormenta política que nunca se sabe cómo termina cuando escampa.
            ¡Tontos, idiotas, gilipoyas! Siempre seréis los mismos. Sois los mismos que miraban para otro lado mientras los nazis masacraban a los judíos, sois los mismos que se escondieron en casa cuando llegaron los franquistas y se pusieron a fusilar a sindicalistas y políticos (total, como todos eran corruptos, ¿verdad?), sois los mismos que se iban a tomar cañas mientras nos manifestábamos contra la guerra de Iraq, sois los mismos que siempre han votado lo que les dicta el párroco del pueblo y las otras voces de su amo, y sois los mismos que os peleábais a muerte por tiquis miquis en la zona republicana mientras los “nacionales” entraban en Madrid. Entre todos (vosotros) la mataron (a la Democracia) y ella sola se murió.
            ¿De verdad sois homo sapiens? Quién lo diría.
            Pues nada, a esperar la catástrofe. Después diréis que hemos tenido mala suerte.
            Que os den.
            Micalet d’Alacant.

jueves, 9 de agosto de 2012

ESPECULADORES FINANCIEROS, ASESINOS LEGALES.


El senador Craso, que aplastó la rebelión de Espartaco, era un asesino legal. Espartaco era un delincuente, según la legislación romana de la época, aprobada por el Senado y sancionada por el Tribuno de la Plebe de Roma, en la que se permitía la esclavitud y las luchas cruentas de gladiadores en el circo. Así pues, la rebelión de un esclavo era un delito. Sin embargo, la rebelión de Espartaco, vista desde nuestra época, fue absolutamente digna, noble y legítima. Porque una cosa es lo legal y otra lo legítimo.
Los monstruos nazis que llevaron a cabo el holocausto también eran asesinos legales. Lo que hacían estaba dentro de la ley alemana del III Reich, que ostentaba el poder, no lo olvidemos, tras ganar unas elecciones en las que el pueblo teutón había dado toda la confianza al partido Nacional Socialista . Así pues, según las leyes vigentes en el momento de perpetrar el genocidio judío, los verdugos no deberían haber sido condenados. Pero, ya sabemos que hay leyes y sistemas que son ilegítimos, y el sistema Nazi lo era por atentar contra los más elementales Derechos Humanos.
Los especuladores financieros, los banqueros y los políticos que les obedecen también están cometiendo delitos de lesa humanidad, toda vez que condenan a pasar hambre a más de la quinta parte de la población mundial, en un planeta que cuenta con recursos para alimentar al doble de dicha población. Así pues, el ejercicio de sus negocios podrá ser legal, podrán ejercer legalmente la libertad de mercado que les permite el Sistema Capitalista, pero ellos y el sistema que lo patrocina son ILEGÍTIMOS, como los viejos senadores romanos y los verdugos nazis.
Jean Ziegler, Vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, afirma esto en un escrito en el que propone sin más, la inmediata "ocupación y nacionalización de la banca" y que "los especuladores financieros sean juzgados y condenados" en un nuevo Juicio de Nüremberg, porque "vivimos en un orden criminal y caníbal donde pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no." Y propone que frente a la evidente violencia estructural de nuestros días opongamos una contraviolencia basada en la resistencia pasiva. Pasiva pero firme.
En nuestro país tenemos los ejemplos más evidentes de esta situación en las pensiones blindadas de algunos banqueros responsables de la crisis, que se retiran con millones de euros, mientras se está discutiendo si el Estado va a quitar la ayuda de 400 € a los parados con la indemnización caducada. Es tan sangrante, tan ofensiva, tan espeluznante la comparación que resulta evidente que este sistema, este gobierno, esta forma de estado y de regulación de la economía son ilegítimos. Nos están agrediendo, y contra las agresiones se debe y puede ejercer el derecho a la legítima defensa; eso sí, cuidando muy bien de no dejarnos llevar por la ira y las tentaciones violentas, porque la violencia corrompe los objetivos de los que la ejercen y se vuelve contagiosa. Ellos, los especuladores sin conciencia, son los que se manchan las manos de sangre todos los días, sin moverse de sus despachos; ellos son, con sus trajes, corbatas y coches de lujo, LOS ASESINOS LEGALES.
Y hablemos ahora de España. Según  Ziegler, nuestro país no debe pagar una deuda que es delictiva e ilegítima, y debe seguir el ejemplo de Ecuador y de Islandia. Confía en que Hollande y Obama puedan reconducir la situación; aunque yo, por mi parte, no soy tan optimista, porque pienso que el culpable, por encima de los verdugos legales, es el Sistema Capitalista que lidera el Neoliberalismo imperante; ese que permite el despojo y el asesinato legal de millones de desfavorecidos en el Tercer Mundo, y ahora en el nuestro, donde la crisis va marcando cada vez más la diferencia entre los depredadores y sus víctimas.
Por otro lado, aquí, en España, el Gobierno de Rajoy se nos ha desvelado como ilegítimo desde el momento en que, a partir del mismo día en que tomó el poder, se ha esforzado en incumplir un programa electoral que ha resultado ser solo una trampa para atrapar incautos. La demora en presentar los Presupuestos, para no espantar al electorado andaluz, fue un ejemplo contundente de su mala fe, de su ilegitimidad democrática y de su poca vergüenza. Una demora cuyas consecuencias, valoradas en euros, resultarían tremendas y escandalosas.
Yo, con el debido respeto, les recomendaría que lleven cuidado con sus arranques de prepotencia y de desprecio a los mismos que les han votado;  porque nada hay más peligroso que un incauto que toma conciencia del ridículo que ha hecho. Que no provoquen la ira de los engañados ( a mí no me engañaron, que conste), porque ya han sobrepasado todas los límites permitidos por la decencia. El "Que se jodan" de la hija de Fabra denota un talante que les costará el Gobierno de este país; aunque cuando se vean forzados a irse (espero y deseo que democráticamente, y sin violencia) quizá sea ya tarde para enmendar sus desmanes.
Que Dios nos pille confesados.
Miguel Ángel Pérez Oca.