sábado, 30 de marzo de 2013

A 74 AÑOS DEL FIN DE LA GUERRA CIVIL EN ALICANTE.

Las tropas italianas cierran el acceso al puerto de Alicante el 30 de marzo de 1939.
El buque Stanbrook parte para orán con casi 3000 exiliados republicanos el 28 de marzo de 1939.

Por tercera vez, Alicante fue el último refugio de una Constitución democrática. La primera vez había sido con motivo de la invasión francesa de los 100.000 Hijos de... San Luís, a favor del absolutismo de Fernando VII. Alicante fue entonces la última población que ocuparon los absolutistas, el 11 de noviembre de 1823, por lo que aquí estuvo el último lugar de España donde rigió la Constitución de 1812. Tras el intento de Pantaleón Boné de restaurar la Constitución, mancillada por la Ley de Ayuntamientos, en marzo de 1844, por segunda vez se exiliaron los liberales alicantinos a bordo de barcos extranjeros, mientras el general Roncali fusilaba a los militares y civiles que habían tomado Alicante para la libertad. Y por tercera vez, hace ahora 74 años en estos días, una Constitución democrática, la republicana de 1931, tuvo su último bastión en Alicante. 
El 28 de marzo de 1939, por la noche, escapaba del puerto de Alicante, camino de Orán, el buque británico Stanbrook, comandado por el heroico capitán Dickson, con casi 3000 refugiados republicanos, y un poco más tarde, el Maritime, que solo admitió a las autoridades. El día 30 entraban en Alicante las torpas italianas fascistas de la División Littorio, al mando del general Gambara. Se cerró el puerto, ocupado por unos 12000 republicanos que en vano esperaban barcos que los evacuasen. El 31 llegaron varios buques de guerra franquistas y unas unidades de infantería que conminaron a la rendición a los desesperados republicanos del puerto. Y el día 1 de abril terminó el desalojo de los muelles, llevándose a los prisioneros, que habían depuesto las armas en evitación de una masacre, al Campo de los Almendros, en el pasaje de la Goteta, a la Plaza de Toros, y a los castillos de Santa Bárbara y San Fernando, los militares con graduación, así como a los cines de la ciudad, a las mujeres y los niños. Así que, el puerto de Alicante, por tercera vez, fue el último refugio de la libertad. Aquí fue el último sitio donde ondeó la bandera republicana.
Ahora hace 74 años, empezó el calvario de tantas buenas personas fusiladas, torturadas, muertas por falta de atenciones médicas o exhaustas por el trabajo inhumano forzado. La dictadura se empeño en una concienzuda labor de exterminio, de genocidio planeado y ejecutado sin la más mínima caridad cristiana, sobre la gente considerada democrática. Y eso que los franquistas presumían de católicos, apostólicos y romanos.
Las consecuencias de ese genocidio todavía las sufrimos en nuestro país. La izquierda quedó descabezada, con sus dirigentes muertos o en el exilio, la cultura proletaria y la liberal se extinguieron en medio de la mediocridad casposa, y ciudades de pristina tradición democrática, como Alicante, se olvidaron de su admirable pasado y se hundieron en la indiferencia política, adocenada en tiempos del desarrollo salvaje. 
Y ahora vivimos en un país amnésico, incapaz de ordenar sus ideas para combatir la crisis con la que nos están estafando la banca y las multinacionales. Y es que si aquellos exiliados o rendidos republicanos del puerto de Alicante, que hace 74 años perdieron su vida o sus esperanzas, hubieran podido dejar aquí su semilla, estoy seguro de que otro gallo nos cantaría.
La guerra terminó aqui, y aquí empezó el genocidio.
Hace ahora 74 años.
Miguel Ángel Pérez Oca.

jueves, 28 de marzo de 2013

A 71 AÑOS DE LA MUERTE DE MIGUEL HERNÁNDEZ.

Vicente Aleixandre visita la primera tumba de Miugel Hernández en Alicante. 

Hoy, 28 de marzo de 2013, se cumple el 71 aniversario de la muerte de Miguel Hernández, el más grande poeta español de todos los tiempos. Los canallas hipócritas que lo dejaron morir de tisis en condiciones infrahumanas no solo le quitaron la vida, sino que arrebataron a la poesía universal una obra que, a sus 31 años, estaba todavía en sus comienzos. ¿Qué poemas, qué versos encendidos hubiera dado Miguel al mundo si se le hubiera permitido morir de viejo? ¿Hasta qué punto nunca conoceremos la inmensa dimensión de lo que el canónigo Almarcha y el padre Vendrell nos arrebataron en su afán de vengarse de quien había pertenecido al redil católico y lo había dejado para luchar por el pueblo? Fue un crimen de lesa humanidad y el robo más grande de la Historia de la Poesía. Hace 71 años nuestro poeta se murió solo, con los pulmones podridos, en la oscuridad de una enfermería destartalada, triste y carente de medios. Lo habían dejado morir sin recibir las atenciones que merece cualquier enfermo. Solo el consuelo de la compañía de algunos amigos y las racionadas visitas de su esposa y su hijo le arrancaron las últimas sonrisas. Lo enterraron en un nicho del cementerio de Alicante, tras una escueta lápida en la que solo decía: "Miguel Hernández, poeta". Ahora reposa junto a los restos de su Josefina y su Manolito en el lugar más distinguido del camposanto alicantino, la Universidad de Elche se llama como él, tiene monumentos y calles en todas partes, pero los canallas se salieron con la suya y nos arrebataron su obra futura. Alrededor de su muerte florecieron los falsarios, los pretendidos protagonistas, los políticos necesitados de votos populares, los aprovechados; y como no se han inventado los monumentos negros, los que debieran dedicarse a los canallas, los culpables se fueron de este mundo de rositas, como si no hubieran cometido un crimen inmundo. Y aún dicen que al final siempre prevalece la justicia... ¡MENTIRA!
He dicho.
Miguel Ángel Pérez Oca.

miércoles, 27 de marzo de 2013

FINALIZACIÓN DEL CURSO DE ASTRONOMÍA DE CENTRO 14.

La foto es de Javier Jerez.

 El pasado sábado, dia 23, terminó el Taller de Astronomía que, organizado por el Centro 14 de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Alicante, he impartido los 4 primeros viernes de este mes, de 19 a 21 horas, en un aula del Claustro de San Nicolás. Y lo hemos cerrado a lo grande, con una observación astronómica con el magnífico telescopio de 400 mm. del observatorio del CEMA de Los Molinos (Crevillente) perteneciente a la Obra Social de la CAM. Cuando llegamos el tiempo estaba nublado, pero aclaró enseguida y nos permitió enseñar a mis alumnos la Luna, Júpiter con sus satélites, Las Pléyades, la nebulosa de Orión y algunos otros cuerpos celestes. También se dio una sesión de planetario por el encargado del centro y un vídeo impresionante sobre la magnitud del Universo. Después cenamos todos juntos, de lo que había traído cada uno, y no pudimos esperar a que saliera Saturno porque de nuevo se había nublado sin esperanzas de que aclarase. Lo pasamos todos muy bien, tanto los alumnos como los compañeros de la Agrupación Astronómica de Alicante que vinieron a echarme una mano. Solo siento que, de los 15 jóvenes matriculados, solo asistieran diez, debido con toda seguridad a que el tiempo nublado que había en Alicante a la hora de salir para Crevillente desanimara a unos cuantos.
En mayo volveremos a dar un Taller de Astronomía, con observación astronómica incluída, a poder ser en Los Molinos; así que animáos a matricularse si estáis en la edad de hacerlo. Ya sabéis: Centro 14, en la calle de Labradores.
También se van a organizar dos fines de semana en Tabarca para realizar observaciones sin polución lumínica. Tabarca, si nos salen unas noches despejadas, tiene un cielo maravilloso.
¡Viva la Astronomía!
Miguel Ángel Pérez Oca.

METIDO EN HARINA


Os ruego que me perdonéis por mis demoras en atender el blog. Estos días, aparte de haber sufrido una dolorosa lumbalgia (ya os lo he dicho en entradas anteriores) he estado muy ocupado. El caso es que me he propuesto escribir un nuevo libro y me he pasado los días haciendo acopio de documentación y preparando la sinópsis; y para colmo, el maldito ordenador me ha gastado una broma pesada, pues cuando ya tenía el guión a punto de acabar, se me ha borrado todo, con datos fundamentales que tendré que volver a buscar. Son las putadas de la Informática y mi falta de pericia en esas técnicas que me han llegado cuando no estaba ya para introducirme en ese mundo nuevo y lleno de rigideces y complicancias que tienen la virtud de irritarme. En fin, que a partir de ahora y quizá por un tiempo, bajará un poco el ritmo de mi producción blogística. Lo siento.
El libro va a tratar de la Historia de Alicante, aunque desde un enfoque muy particular. Ya os lo iré contando. ¿Vale?
MAPérezOca.

UNA ALARMA REAL


No pude asistir a la Tertulia de la Bodega Adolfo del día 11 por encontrarme aquejado de una inoportuna lumbalgia. Por eso no participé de la larma que se cernió sobre mis compañeros ante la presencia en el patio de acceso a la bodega de varios bomberos y policías que nadie sabía qué hacían allí. Se decidió que para nuestra reunión de anteayer el tema a desarrollar sería, precisamente, ese, el de la alarma que se había producido. Yo no estaba allí, pero traté de imaginármelo y el resultado fue el relato que os pongo ahora en este blog. Por supuesto, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

¡ALARMA METAFÍSICA!
Con su vozarrón característico, Miguel Sarceda leía una tonta historia sobre cierto gaitero que despertaba todas las madrugadas a los habitantes de un valle de nombre absurdo. En eso, Mercedes alzó la vista hacia el ventanal que daba al patio exterior, con la sorpresa pintada en el rostro.
-Oye, ahí fuera hay unos bomberos, con manguera y todo...
Nos volvimos, pero ya no los pudimos ver. Habían desaparecido, corriendo hacia la derecha.
-Llevarían prisa – sentenció Víctor con la autoridad que le da el ser el dueño del local, aunque se le notaba un tanto alarmado, más que nada por la integridad de su negocio – Lo mismo hay un incendio por aquí cerca.
-Voy a ver – dijo Ángel, levantándose y asomándose a la puerta.
-No se ve nada... - nos informó, volviéndose cabizbajo a su sitio.
-Pues, ahora hay policías en el patio – dijo Marielli, ya un poco asustada.
-Sí, pero van de cachondeo. Mira qué jolgorio se traen – apostilló Pepe.
-Bueno, es que esa gente está acostumbrada a todo, a los robos, a los asesinatos, a las catástrofes... Lo mismo van a reconocer a un fiambre pero, como son tan duros, les da risa – opinó Salvador, mientras Yolanda asentía y maquinaba uno de sus cuentos tremebundos y sangrientos.
-Pero, bueno... - observó cariacontecida Isabel, que se había vuelto hacia el ventanal que tenía a su espalda - ¿qué hace ahí un cura con sotana?
Todos nos pusimos en pie. Estábamos realmente alarmados, porque el clero siempre impone.
Y entonces, para más INRI, pasó ante nosotros un obispo vestido de pontifical, con báculo y mitra incluidos, y la cosa empezó a acojonarnos hasta el borde de la histeria.
-¡Alto a la Guardia Civil! - oímos en el exterior - ¡Se sienten, coño! - y un tipo con un asombroso parecido con el coronel Tejero, pistola en mano y seguido de varios números de la Benemérita, irrumpió en el patio.
Obedecimos de súbito (a ver...) y todos nos volvimos a sentar; incluso hubo alguno (cuyo nombre no diré) que hizo amago de meterse debajo de la mesa.
Pero el colmo fue cuando D. Quijote y Sancho Panza pasaron impasibles ante nuestra ventana, montados, respectivamente, en un caballo esquelético y en un jumento de barriga plateada.
Nos miramos todos, bastante amoscados.
¿Habíamos caído en un agujero de gusano, tal vez? ¿Habíamos entrado en una singularidad espacio temporal? ¿De verdad era verdad de verdad lo que estábamos viendo con la vista de ver?
Y entonces cruzó el patio un tropel de personajes fabulosos, camino de algún lugar a la derecha. Allá iban Pinocho, la Pepa Maca, un patufet, Blancanieves dentro de una urna de cristal llevada por siete enanitos, Caperucita Roja y el Lobo, muy amartelados ellos, la Bella Durmiente con un despertador en la mano, el Gigante de las Habichuelas, el Sastrecillo Valiente, la Bruja Garrampona, el Puto Vell, Perico Sorrocloquico, Marcelino Pan y Vino, la Madastra de no sé quién, Pulgarcito, Garbancito de la Mancha, el Capitán Garfio y Peter Pan practicando esgrima y dos Papas cogidos del brazo. Cerraban la comitiva unos seres espeluznantes: Zapatero negando la crisis, Rajoy prometiendo bajar los impuestos y el Rey detrás de un elefante montado por Urdangarín...
Ya no pudimos aguantar más. Nos precipitamos al exterior, pisándonos unos a otros. Y hasta algún contertulio (tampoco diré su nombre) cayó al suelo, siendo arrollado por sus compañeros.
Pero cuando llegamos al patio y el gélido biruji nos azotó el rostro, nuestros mofletes quedaron tan helados como nuestro ánimo. Todo el mundo había desaparecido. Diríase que habían entrado por un conducto misterioso a quién sabe qué lugar recóndito, fuera del espacio y del tiempo.
Fue entonces cuando a Mercedes se le ocurrió mirar a lo alto de la fachada de la Bodega; dio un alarido desgarrador y se cayó de culo, entre estertores de risa, mientras señalaba con dedo trémulo hacia algo que flotaba justo encima de la entrada del local comercial contiguo al nuestro.
Allí, sobre nuestras cabezas, había una inmensa pancarta que decía:
“LA COMISIÓN DE FISTAS DEL BARRIO INVITA A TODOS LOS VECINOS AL BAILE DE DISFRACES QUE SE CELEBRARÁ ESTA NOCHE A LAS NUEVE Y MEDIA”.
Miguel Ángel Pérez Oca.

jueves, 14 de marzo de 2013

HABEMUS PAPAM



No sé... Es jesuita, o sea, que no podrá ver al OPUS, bien. Se ha puesto de nombre papal Francisco, ¿por San Francisco de Asís o por San Fracisco Javier? En cualquier caso, bien. Se ha mostrado humilde en el balcón de San Pedro, pidiendo a los fieles que orasen por él para que Dios lo bendiga, antes de bendecir él a los fieles, bien. Y tiene carisma, y le va a plantar cara a la Curia, y es sudamericano... bien, bien, bien... Pero tiene un pasado. Por lo visto no le plantó cara a los generales argentinos, y no se escandalizó - al menos en público - de sus crímenes y sus atentados contra la libertad; mientras que bajo un gobierno democrático sí se atrevió a plantarle cara a Kirchner por el asunto del matrimonio homosexual, y otras cosas. No sé... Pero desconfío mucho de las actitudes de la Iglesia Católica con los dictadores fascistas (Pío XI y Mussolini, Pío XII y Franco... ¿El que sería hoy Francisco I y Videla?).
El último papa que no tomó el nombre de un predecesor fue el papa Landón, nobrado en el 713; salvando a Juan Pablo I, que fue primero porque tomó el nombre no de uno si no de dos predecesores. Así que este hombre es original y, seguramente, bastante atrevido. Creo que no nos aburriremos con él como lo hacíamos con su predecesor emérito.
Dicen que va a combatir con mano dura la pederastia sacerdotal. Yo le propongo una solución preventiva: Que deje a los curas que se casen y tengan familia. Entre los protestantes, que yo sepa, no se dan casos de pedofilia. Y es que el celibato, como todo lo antinatural, es muy dificil de llevar.
En fin, esperaremos a ver cómo se desenvuelve, que por sus obras lo conoceremos, tal como dijo, precisamente, el fundador de su religión. Pero, la verdad, no me hago demasiadas ilusiones.
Miguel Ángel Pérez Oca.

martes, 12 de marzo de 2013

QUÉ MALO ES EL EGOÍSMO.



Ayer, sintiéndolo mucho, no pude asistir a la Tertulia de la Bodega Adolfo, aquejado de un ataque de ciática (o algo parecido) que todavía me tiene fastidiado. El tema de la tertulia era "El Egoísmo" y yo escribí un relato que no pude llevar para que lo leyera mi amigo Miguel Sarceda. Como no quiero que se pierda, lo pongo en el blog y así los que quieran lo pueden leer. Espero que guste.

 EL GAITERO DE ALLENDELMURO.
Desde la ventana ojival más alta de su torre, el barón Roderico contemplaba sus tierras y esperaba, como todos los vecinos de Allendelmuro, la señal del comienzo de la jornada. Estaba amaneciendo y el sol apuntaba sus fulgores por entre las dos peñas negras que obstruían la salida natural del valle y lo convertían en un mundo aislado. El único nexo de su feudo con el exterior era la tenebrosa y angosta Garganta del Grito, impracticable en los inviernos nevados y cerrada en todo tiempo por una muralla de cuyo portón solo él tenía las llaves. Allá abajo, los labradores también aguardaban, con los arados dispuestos; y el herrero, en su fragua, con un enorme martillo en la mano. Incluso el fraile de la ermita de San Gualterio no empezaría a tañer su campana hasta oír la primera nota del gaitero. Todo el valle, como en cada amanecer, permanecía en suspenso...
En eso, desde lo alto de una roca próxima a los neveros, el liberador sonido de una lejana gaita comenzó a penetrar en todos los ámbitos. Sus notas inefables se extendieron por bosques, prados, bancales y cercados, resbalaron sobre las tersas aguas del lago y se fueron por los aires hasta rebotar en las altas paredes montañosas, despertando ecos que hacían de contrapunto y respuesta a la melodía primera. Diríase que el verde de los abetos era más verde y el azul del lago más azul, que los pulmones de los lugareños respiraban un aire más puro, libre ya de las miasmas nocturnas, y que los animales del bosque habían aparecido de súbito. El fraile tañó su campana y el herrero comenzó a golpear una pieza de metal incandescente; y entre ambos daban ritmo a las cadencias de las alturas. Los campesinos cantaban viejas melopeas mientras sus yuntas tiraban de los arados y abrían surcos al unísono. Las mozas corrían de un lado a otro, preparando sus labores con las mejillas encendidas. Y hasta los viejos y las viejas mostraban sus sonrisas desdentadas, agradeciendo el día más de vida que les anunciaba la gaita del cabrero Rufo desde su altísima peña.
-Qué hermoso despertar – susurró la joven esposa del barón, mientras salía de su aposento desperezándose con voluptuosidad -. Esa música que baja de las montañas me llena de paz.
Y el barón Roderico sonrió para sí. Había llegado la hora de sorprenderla con un obsequio inesperado. La reciente boda, pactada entre sus dos nobles familias, necesitaba la sanción de un cariño que aún no había cristalizado en el pecho de aquella dama maravillosa.
-Todo cuanto desees de este valle es tuyo, querida mía – le dijo en tono solemne -.Y si lo que te complace es esa música, te la regalo. Ahora mismo ordenaré a mis guardias que nos traigan al cabrero Rufo, para que viva aquí y nos acompañe con su gaita en las horas de asueto.
A partir de ese día el valle permaneció en silencio. Solo en los salones del castillo unos pocos privilegiados podían escuchar los sones de la gaita, que repetía sus melodías en un tono cada vez más melancólico. Y llegó un invierno muy duro. El lobo diezmó a las indefensas cabras de los prados altos. Los labradores habían trabajado sin ganas, odiando al amo que les robó la música, y la cosecha fue mala. Varios abortos y muertes infantiles anonadaron a las familias. Las mozas languidecían con las mejillas pálidas. El fraile no tenía ánimos para tañer su campana. El herrero olvidó su martillo en la fragua. Y todos los vecinos de Allendelmuro se sumieron en la desolación.
-Mi señor – dijo un día la joven baronesa -, desde que la música no los despierta por las mañanas, los hombres y mujeres de este valle se mueren de pena. Creo que Dios nos va a castigar por nuestro egoísmo. Rufo suspira junto a su gaita y, cuando la toca, su música me parece la más triste del mundo. ¿Por qué no lo dejas volver a su morada, para que puedan escucharle todos?
Poco después el cabrero se alejaba del castillo, camino de su cabaña y su aprisco. Y al amanecer siguiente, la noticia del regreso de Rufo a las prados altos se había extendido por todo el valle. Los campesinos aguardaban expectantes junto a sus aperos, las mozas asomaban por las ventanas sus mejillas coloradas, el fraile esperaba bajo su campana y el herrero, frente al yunque...
Y de las alturas, como si viniese del mundo exterior, llegó la añorada música que daba vida a los labradores y sus compañeras, a las mozas, a los niños y a los viejos; incluso a los bosques y a las aguas del lago, en armonía con los ecos que, desde los precipicios, se esparcían por la comarca. Ese año habría una buena cosecha en Allendelmuro y los recién nacidos alegrarían a las familias.
El barón Roderico aprendió entonces que hay bienes que se disfrutan más si se comparten con los otros. Y en premio a su generosidad recibió al fin el amor de su bella esposa.
Desde aquel día está abierto el portón que cerraba el valle. 
  Miguel Ángel Pérez Oca.

domingo, 10 de marzo de 2013

SE NOS FUE CHÁVEZ.



A partir de ahora el mundo va a ser más aburrido. Se nos fue un personaje absolutamente peculiar. Chávez resultaba molesto, porque "no se callaba". Y la verdad es que hacía falta alguien que dijera las cosas que él decía. Llamar a Bush cobarde y asesino cuando aplastó Iraq, es algo que no tiene precio. Qué quieren que les diga: Chávez me ha hecho feliz en múltiples ocasiones. Aunque reconozco que su populismo falto de solidez ideológica y su política en ocasiones contradictoria y excesivamente personal eran muy discutibles. Ahora su excesivo protagonismo deja a Venezuela y a toda América en una situación difícil. Maduro, con su retórica vacía y grandilocuente, no me convence, y hace evidente el excesivo monopolio del liderazgo chavista. Después de Chávez se presiente un lamentable vacío. Porque detrás de Chávez solo está su recuerdo, manipulado por una élite de segundones que no tienen ni pueden tener el carisma del explosivo y desbordante coronel. Lo quieren disecar y poner en una urna, como a Lenin, y eso es lo que nunca hay que hacer con una figura histórica. No hay que convertirlo en una imagen santa, porque entonces muchos creerán que los problemas se resuelven rezándole.
A mí me caía bien Chávez y siempre guardaré de él un buen recuerdo. Le plantó cara al imperio yanki y al capitalismo, al menos en forma retórica. Fue contradictorio, histriónico, verborreico, chocante... pero sobre todo fue una persona que, a pesar de haber llegado al liderazgo supremo de su país, nunca renunció a ser humano, hasta quizá demasiado humano.
Adiós, amigo Chávez, que Venezuela te honre y que tu país supere todas las dificultades que ahora va a atravesar. Porque el poderosísimo capital internacional y sus intrigas e intereses van a caer sobre su petróleo como buitres hambrientos.
Espero que las clases humildes venezolanas, sus proletarios unidos a los que Chávez supo despertar, no consientan que cuatro señoritos, como siempre, los devuelvan a las chabolas. Y que sepan desprenderse a tiempo de las mitificaciones justificadoras de una presunta corrupción de la clase política, que utilice a Chávez para forrarse.
Suerte, amigos venezolanos.
Miguel Ángel Pérez Oca.

sábado, 9 de marzo de 2013

LA LECCIÓN DE LOS MÁRTIRES.


Ayer, 8 de marzo de 2013, a las 12, en el salón de actos del MACA de Alicante, dí una conferencia sobre los Mártires de la Libertad. Pantaleón Boné y sus compañeros, fusilados en el Malecón el 8 de marzo de 1844, dieron su vida para que nosotros seamos libres. Porque la libertad, la democracia, no surge como un fruto maduro de manera espontánea; hay que trabajársela, hay que luchar por ella y a veces sacrificarse para que otros, en el futuro, puedan disfrutarla. Y es que sin libertad, sin democracia, es decir: sin justicia, el ser humano no puede desarrollarse plenamente, y nunca sería un verdadero homo sapiens. Y una condición indispensable de la democracia es el respeto, a los demás, sin duda, pero, sobre todo, a uno mismo.

El salón estaba bastante concurrido, algo así como una mitad del aforo; lo que teniendo en cuenta que eran las 12 horas de un día laborable, no deja de tener su mérito. Y entre el público estaban la Alcadesa de Alicante (que me hizo la presentación) y al menos tres concejales del PP (no los conozco a todos, así que puede que alguno o alguna me haya pasado inadvertido. Perdón si es así), pero también estaban dos buenos amigos concejales del PSOE y una ex concejal de ese partido; y algunos compañeros de Comisiones Obreras; y amigos de la Agrupación Astronómica, de Alicante Vivo, del Ateneo, de la Tertulia de la Bodega Adolfo, de la Asociación de Veteranos de Ifni, alguna amiga del Instituto Juan Gil Albert, una ex compañera de trabajo en Tabacalera y hasta un viejo condiscípulo de la Escuela de Comercio que no veía hace 50 años, y viejos amigos de toda la vida y de todos los colores políticos, y gente desconocida a la que agradezco el interés que me prestaron.

Mi vida ya es bastante larga y me ha dado ocasión de aprender muchas cosas. El Viejo Profesor Tierno Galván, que para mí es una referencia, muy por encima de otros líderes presuntamente carismáticos que acabaron defraudándome, dijo una vez que “ser moderado es tener conciencia de los límites”... ¡Qué frase más buena! Uno puede ser un radical y tener un programa máximo para una sociedad perfecta, claro que sí, pero la lucha y los años pueden haber modulado sus pretensiones inmediatas y pueden haberlo convencido que se debe aspirar a lo posible, que es mejor aportar un granito de arena que estrellarse contra un muro; y que por ello no tiene que renunciar a sus nobles aspiraciones de toda la vida. Y esa es la guía que he seguido, cuando la paciencia me lo ha permitido, en mi aventura social: Aspirando siempre a lo máximo, aunque calculando en todo momento lo que es posible, realmente posible conseguir.

El respeto a los demás debe partir del respeto a uno mismo. Y es por eso que tengo amigos en todas partes y de todos los colores, con una sola condición: que respeten a los demás como yo los respeto a ellos. Siempre estaré abierto a la gente sincera, a la gente que no miente, que no interpreta un papel, que no persigue fines espurios, que no se corrompe. Por lo demás, por mí puede pensar lo que quiera, siempre que su ideología sea respetuosa. Ya he aprendido que hay buena y mala gente en todos los sitios, y que lo importante es la integridad de la persona, no su pertenencia a uno u otro grupo u organización. Que esta vida no es una película de buenos y malos.

Por eso no voy a cabrearme con ningún energúmeno intransigente, se ponga como se ponga, porque si me cabreara, ya le estaría dando un primer triunfo: el de conseguir incomodarme. Y digo esto por ciertas personas que habitualmente ponen de los nervios a algún allegado, cuyo noble corazón no tiene paciencia con los malvados y los fanáticos. Una vez, en una película inolvidable, un personaje que sufría los maltratos de los carceleros de un campo de concentración, hablaba con sus compañeros de infortunio, que le preguntaban si no odiaba a aquellos miserables, y la vieja señora (el personaje era una mujer mayor) les contestaba que no, porque: “cuanto más malos son más pena me dan”.

En fin, creo que si todos supiéramos llevar nuestras ideologías con respeto a las de los otros, este país tendría arreglo. Pero a veces los idearios y los argumentarios emanados de las cúpulas prepotentes, corruptas en ocasiones, y vendidas a intereses inconfesables, fuerzan a los militantes a pensar por delegación y a ejercer el sectarismo; y, entonces, la competencia lícita se convierte en retorcida y sucia lucha por el poder. Esa es la causa, creo yo, del rechazo general a la clase política que, en el fondo, es injusto, porque estoy convencido de que en todos los sectores hay políticos honrados. Por eso nunca he militado en ningún partido político, aunque me confiese, y todo el mundo sepa que lo soy, de izquierdas, eso sí, profundamente independiente y (casi) siempre respetuoso y considerado con mis antagonistas.

Ayer, en el MACA, me sentí muy esperanzado al ver en el público a personas tan dispares en sus ideologías. Quiero creer que era el amor a Alicante lo que los había llevado allí, todos juntos, a escuchar mi modesta conferencia, y eso me reconfortó mucho. Creí entender que algunos de mis oyentes, tan comprometidos, en algunos casos, con partidos y organizaciones, estaban considerando que el amor a nuestra “Terreta” estaba por encima de diferencias, y que éstas tienen otros terrenos para la disputa, a la que no hay por qué renunciar. Y que si es así, o lo fue por esta ocasión inolvidable, quizá no todo esté perdido.

Agradezco a todos los asistentes la atención que me prestaron y espero que el ejemplo de Pantaleón Boné y sus compañeros fructifique en la conciencia de quienes deben luchar por todo el país, tan castigado por la crisis, el paro, la corrupción y el escándalo. Que sepan que una sola persona vale más que todos los partidos, que todas las ambiciones, que todos los triunfos, que España (en esta ocasión, Alicante), es la suma de todas las personas que conviven en su territorio y que son las personas las que justifican todo empeño. Si sabemos ser personas y nos respetamos en libertad, todo se arreglará, seguro.

Ojalá que sea así.

Miguel Ángel Pérez Oca.

martes, 5 de marzo de 2013

8 DE MARZO, DÍA DE LOS MÁRTIRES DE LA LIBERTAD EN ALICANTE.

Monumento a Los Mártires el día en que entraron en Alicante las tropas franquistas. 
Poco después, sería destruído.

Ilustración sobre el fusilamiento de Boné aparecido en 1844 en una publicación extranjera.

El 8 de marzo de 1844, en el que hoy es paseo de la Explanada y entonces se llamaba Malecón, fueron fusilados el coronel de carabineros Pantaleón Boné y 23 compañeros liberales que se habían alzado en Alicante en defensa de la democracia, traicionada por el gobierno de González Bravo al instaurar de nuevo la ley de Ayuntamientos, que permitía al Gobierno imponer los alcaldes a dedo y controlar la Milicia Nacional. Ya el 14 de febrero, en la cercana población de Villafranqueza, el General Roncali había ejecutado a 7 oficiales de Boné, que fueron enterrados en el panteón de la familia Guijarro, donde todos los años reciben el homenaje de los vecinos. Todavía en días siguientes se ejecutó a varios liberales más, dentro de la represión ejercida por los conservadores, que trataban de imponer un régimen pseudo democrático que favorecía a los privilegiados con el sufragio censitario, en el que solo votaban los que pagaban impuestos por encima de un determinado nivel.
Los alicantinos, durante muchos años, homenajeaban a estos Mártires de la Libertad en el Malecón todos los 8 de marzo, primero erigiendo un monumento desmontable y después colocando uno definitivo, obra de Bañuls, que sería destruido por los franquistas al término de nuestra Guerra civil, en 1939. Hasta entonces, y durante casi un siglo, el Malecón se había llamado Paseo de los Mártires. Y ya va siendo hora de que recuperemos, con la memoria, el deseo de homenajear a aquellos que ofrecieron su vida para que ahora nosotros seamos libres.
La lucha de los demócratas españoles, y alicantinos, por la libertad se ha prolongado durante dos siglos, desde que el rey felón (Fernando VII) derogó la Constitución de 1812 hasta la actualidad. Primero fueron los liberales contra los absolutistas, después, ya en tiempos de Isabel II, los progresistas contra los mal llamados "moderados", más tarde la fallida monarquía liberal de Amadeo I y la 1ª República abortada por el golpe de Pavía, la Restauración Borbónica y sus caciques que culminó con la Dictadura de Primo de Rivera, la 2ª República, la sangrienta reacción Franquista y la actual monarquía parlamentaria. Ha sido un largo y penoso camino, cubierto de sangre y ejemplares sacrificios: Torrijos, Riego, el Empecinado, los masacrados de la Guerra Civil, todos ellos fueron Mártires de la Libertad, como nuestro Pantaleón Boné y sus compañeros.
El viernes 8 de marzo, a las 12 horas, voy a dar una conferencia en el Salón de Actos del MACA, frente a la Basílica de Santa María. El tema será LOS MÁRTIRES DE LA LIBERTAD.
Estáis invitados.
Miguel Ángel Pérez Oca.