domingo, 10 de marzo de 2013

SE NOS FUE CHÁVEZ.



A partir de ahora el mundo va a ser más aburrido. Se nos fue un personaje absolutamente peculiar. Chávez resultaba molesto, porque "no se callaba". Y la verdad es que hacía falta alguien que dijera las cosas que él decía. Llamar a Bush cobarde y asesino cuando aplastó Iraq, es algo que no tiene precio. Qué quieren que les diga: Chávez me ha hecho feliz en múltiples ocasiones. Aunque reconozco que su populismo falto de solidez ideológica y su política en ocasiones contradictoria y excesivamente personal eran muy discutibles. Ahora su excesivo protagonismo deja a Venezuela y a toda América en una situación difícil. Maduro, con su retórica vacía y grandilocuente, no me convence, y hace evidente el excesivo monopolio del liderazgo chavista. Después de Chávez se presiente un lamentable vacío. Porque detrás de Chávez solo está su recuerdo, manipulado por una élite de segundones que no tienen ni pueden tener el carisma del explosivo y desbordante coronel. Lo quieren disecar y poner en una urna, como a Lenin, y eso es lo que nunca hay que hacer con una figura histórica. No hay que convertirlo en una imagen santa, porque entonces muchos creerán que los problemas se resuelven rezándole.
A mí me caía bien Chávez y siempre guardaré de él un buen recuerdo. Le plantó cara al imperio yanki y al capitalismo, al menos en forma retórica. Fue contradictorio, histriónico, verborreico, chocante... pero sobre todo fue una persona que, a pesar de haber llegado al liderazgo supremo de su país, nunca renunció a ser humano, hasta quizá demasiado humano.
Adiós, amigo Chávez, que Venezuela te honre y que tu país supere todas las dificultades que ahora va a atravesar. Porque el poderosísimo capital internacional y sus intrigas e intereses van a caer sobre su petróleo como buitres hambrientos.
Espero que las clases humildes venezolanas, sus proletarios unidos a los que Chávez supo despertar, no consientan que cuatro señoritos, como siempre, los devuelvan a las chabolas. Y que sepan desprenderse a tiempo de las mitificaciones justificadoras de una presunta corrupción de la clase política, que utilice a Chávez para forrarse.
Suerte, amigos venezolanos.
Miguel Ángel Pérez Oca.

No hay comentarios: