miércoles, 27 de enero de 2016

ÉUFRATES ROJO.

 
        
              ÉUFRATES ROJO.

La sangre, ayer, tiñó el Éufrates de rojo.
Las orillas del gran río se colmaron de madres muertas y niños sacrificados
a un Dios infinitamente bueno, sabio y poderoso.

Señor, ¿Tú eres ese Dios y lo permites?
Lo mejor para mí sería negarte, echarte del Edén que ocupabas en mi mente,
pues ayer supe con certeza que no existes,

Ese Dios que no es Dios y que no espero.
Ese tirano que ayer quemaba herejes y hoy degüella madres en el Éufrates.
¡Es un Ser imposible que no quiero!

Ayer, el Éufrates se tiñó de rojo
y yo perdí toda esperanza.


No hay comentarios: