El pasado día 28 estuve firmando mi libro "El silencio de las estrellas", ganador del I Premio de Novela de Ciencia Ficción "Ciudad del Conocimiento" en la caseta de la Editorial Premium. Os pongo unas fotos.
Firmando.
Con Jesús Moracho, de la Editorial Premium.
Con Zoilo Andrés, Finalista del Premio.
Más firmas.
"Giordano Bruno, el loco de las estrellas" fue la primera novela publicada por mí, en el año 2000. Desde entonces he hecho muchas cosas, que os ofrezco, porque la vida sin compartir no es nada.
martes, 30 de mayo de 2017
sábado, 27 de mayo de 2017
GLORIA BREVE
Eclipse total del 11-8-1999, desde Szejed (Hungría).
Eclipse parcial del 4-1-2011 desde la Playa de San Juan. Fotografía de mi yerno Toni Soler.
El tema de la Tertulia del próximo lunes era "Duración". Como yo no podré asistir por estar en Madrid firmando mi libro, publico ya mi trabajo. Es un relato autobiográfico qu espero os guste:
LA GLORIA TIENE CUATRO MINUTOS DE DURACIÓN.
Habíamos llegado
de muy lejos para ver el eclipse. Alrededor de nosotros, en Huachacaya, había
gente de los cinco continentes, la mayoría armados de telescopios y grandes
prismáticos; aunque también se podía ver alguna persona que había colocado una
estera en el suelo, entre la paja brava, para adoptar una postura de yoga y
captar así las supuestas “buenas vibraciones” del evento. “Hay gente pa to”,
que dijo El Gallo.
Habíamos hecho
un agotador viaje de dos días en avión desde Madrid a La Paz, una rara ciudad a casi cuatro mil metros de
altura, en la que el aire tiene precio. Los pobres malviven en El Alto (qué
nombre tan apropiado), donde el recién llegado apenas puede respirar; mientras
que los ricos bienviven dos kilómetros más abajo, en urbanizaciones amuralladas,
guardadas por hombres armados. Después de mostrarnos el Lago Titicaca y las
ruinas de Tihuanaco, nuestro guía nos llevó por tortuosas carreteras de charcos
helados al borde de terribles precipicios, hasta el refugio de Chacaltaya,
junto a un observatorio de rayos cósmicos y las pistas de esquí más altas del
mundo. En medio de la asfixia general, una cholita de bombín y pollera se
ganaba la vida sirviéndonos “matesitos” (infusiones) de coca. “¿Y con esto ya
no nos ahogamos?”, le pregunté. Y ella, con desparpajo, me contestó: “Sí se
ahoga, pero le da lo mismo”.
Por fin, la
víspera del eclipse, de buena mañana, partimos hacia el Sur en un autobús lleno
de japoneses y catalanes. Nuestra expedición estaba formada por Juan Vicente,
como jefe; Guillermo Bernabeu y Joan Fabregat, astrofísicos profesionales; Ignacio,
astrofotógrafo; Pepe, que manejaba la cámara; Blas y un servidor de ustedes. Pasamos
por Oruro, ciudad minera y decadente, y llegamos a la remota localidad de
Huachacaya, en medio de una fuerte tormenta de arena, bajo un cielo muy encapotado.
Dormíamos en
nuestros asientos del autobús, con una temperatura exterior muy fría, mientras el
viento huracanado y las nubes amenazaban con frustrar nuestra aventura
astronómica. Pero a media noche, un catalán que se había despertado de pronto y
había limpiado de vaho su ventanilla con la manga de su anorak, comenzó a
gritar: “¡Eh, tíos, que están eixint les esteles!”, y todos salimos del autobús
pisando japoneses que, por cierto, no fueron a ver el prodigio porque su guía,
que dormía en una cercana tienda de campaña, no les dijo que podían hacerlo. Qué
disciplinados son los nipones.
Ante nosotros,
sobre nosotros, un alucinante cielo en calma, de constelaciones boca abajo, se
abría paso entre las nubes, prometiendo un magnífico amanecer.
Y salió el
sol, y nos llevamos los instrumentos al otro lado del puente, a la zona reservada
para científicos. Montamos nuestro observatorio y esperamos impacientes la hora
mágica, bueno… los cuatro minutos mágicos. Y de pronto vimos, sobrecogidos,
como la gigantesca cadena de los Andes, de la que sobresalía el volcán Nevado
de Sajama, se teñía de oscuro. La sombra de la Luna caía sobre nosotros. Y se
hizo de noche, una noche extraña rodeada de un crepúsculo fantasmal. Y en lo
alto, el círculo negro que tapaba al Sol se veía rodeado por los penachos de una
corona, alrededor de la que brillaban las estrellas. Junto a nosotros se oían
los gritos de asombro y algún mantra de un vecino de creencias orientales.
Ignacio sacaba fotos continuamente, Blas y Pepe, con sendas cámaras, rodaban la
escena, los demás observábamos con nuestros prismáticos y telescopios; aunque
preferíamos ver aquella maravilla a ojo desnudo, embargados por la emoción. Y tras
los cuatro minutos escasos de duración del fenómeno, nuestras sombras volvieron
a dibujarse en el suelo. El eclipse, fantástico, hermoso y tan breve, había
concluido. Ya podíamos morirnos. Ya éramos felices. Ya podíamos regresar a casa
con el tesoro de una gran experiencia. De nuevo volaban los pájaros y los
insectos, paralizados por cuatro minutos de excepcionalidad. Todo se ponía en
marcha otra vez, y yo, después de apurar un largo trago de una botella de vino
chileno, ¿qué quieren que les diga? ¡Me eché a llorar!
Miguel Ángel Pérez Oca.
martes, 23 de mayo de 2017
DE LA PÁGINA DE EDITORIAL PREMIUM.
Libros más vendidos en el stand de PREMIUM EDITORIAL en la Feria del Libro de Sevilla 2017:
.
1º-. El silencio de las estrellas, de Miguel A. Pérez Oca.
2º-. El juego de los deseos, de Ángel Silvelo.
3º-. La pandilla de Mago y los misterios de Itálica, de María Luisa Cárdenas y María Hesse.
.
La distancia en ejemplares al resto de títulos es tan amplia que omitimos el resultado de una lista más extensa. Enhorabuena a los autores de los tres títulos que han acaparado la mayor parte de ventas, y en especial a Miguel Ángel Pérez Oca, que sin haber firmado en esta ocasión, vuelve a ser el autor de la novela más vendida por tercera Feria del Libro consecutiva.
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1º-. El silencio de las estrellas, de Miguel A. Pérez Oca.
2º-. El juego de los deseos, de Ángel Silvelo.
3º-. La pandilla de Mago y los misterios de Itálica, de María Luisa Cárdenas y María Hesse.
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La distancia en ejemplares al resto de títulos es tan amplia que omitimos el resultado de una lista más extensa. Enhorabuena a los autores de los tres títulos que han acaparado la mayor parte de ventas, y en especial a Miguel Ángel Pérez Oca, que sin haber firmado en esta ocasión, vuelve a ser el autor de la novela más vendida por tercera Feria del Libro consecutiva.
lunes, 22 de mayo de 2017
LA NOCHE DE LOS RIDÍCULOS.
La Susanita hablaba de una entelequia, de un PSOE abstracto con el que iba a ganar elecciones. Pedro hablaba de la Izquierda y del error de la abstención que le había dado el gobierno al impresentable Rajoy. Patxi invocaba la unión y la concordia entre dos PSOEs antagónicos, el del conformismo y el aparato y el que, "como se pongan tontas las viejas glorias, me voy a Podemos".
Y qué jolgorio. Qué noche. Y qué ridículo hizo la Susanita sacando menos votos que avales. Cómo se le vio el plumero al "aparato". Felipe, Guerra, Zapatero, Ximo Puig, los barones de Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón, Hernando, el portavoz en el Congreso que estuvo diciendo "No es no" hasta que a partir del día de la defenestración de Pedro, se puso a decir a voz en grito "Abstención, abstención...", todos han hecho el ridículo más espantoso. Se les ha visto el culo y las vergüenzas. Y han dejado una gama de intereses, puertas giratorias y posturas adocenadas al descubierto. La declaración de Susana Díaz, tensa, demudada (qué mal color tenía), fue todo un poema del mal perder. Ni siquiera pudo pronunciar el nombre de su contrincante ganador. Y salió huyendo en su coche sin esperar a la ceremonia triunfal, acompañada de fugaces, pero significativos, abucheos. Nada digamos de esta sufrida ciudad de Alicante, con un mitin de doña Susana con la presencia del alcalde Echevarri y de personajes tan desprestigiados y discutidos como Ángel Franco y Blas Bernal... En fin, que a veces uno se ríe a gusto, mientras los "malos" se van con el rabo entre las piernas. Y mientras, Pedro Sánchez ha construido su leyenda, como en las películas de Hollywood: el bueno, solo ante el peligro, desplazado y humillado por los caciques del pueblo, que se revuelve, que persevera en su lucha, que le planta cara a los amos y que sale victorioso con el apoyo del pueblo. Ahora vendrá el tsunami Pedro, y el PSOE podrá tener días de gloria si Pedro sabe encauzar la energía de sus votantes para construir una verdadera alternativa de gobierno. Pablo Iglesias y él tendrán que entenderse si quieren gobernar, y el partido Socialista, domesticado y neutralizado en su día por González, podrá tener, tras el tímido intento del desconcertante Zapatero, un verdadero líder de la Izquierda real. Ojalá sea así y este Pedro no nos decepcione, como han venido haciendo sistemáticamente todos los líderes del PSOE desde Suresnes.
¡Qué jolgorio! ¡Que cachondeo, lo de Pedro Sanchez! ¡Qué ridículo el de los presuntos jerifaltes de un partido descafeinado cuyos militantes empezaban ya a olerse la tostada...!
martes, 16 de mayo de 2017
SOBRE LA TIBIEZA.
El tema de esta tertulia de ayer era "La tibieza" y yo aporté este cuento de ciencia ficción. A ver si os gusta.-
LUCÍA.
Como todas las
madrugadas cuando, tras la claraboya, apuntan las primeras luces por el
horizonte quebrado de montañas y grandes helechos, la tibieza de su cuello en
mis labios me servía de último refugio contra la rutina inevitable. La hubiera
despertado en demanda de amor, pero dormía tan plácidamente que me pareció un
sacrilegio traerla de vuelta a este mundo terrible. Seguramente, soñaba con su
pasado, era de nuevo una niña rubia en la granja de sus abuelos, jugando con simpáticos
e inofensivos animalitos. Me alejé de su cuello tibio y me dirigí al
compartimento estanco. Luego, al volver, me ducharía y tomaría el desayuno caliente
que me habría preparado mientras me esperaba. Hoy me tocaba a mí buscar la
comida y a ella cocinarla. Mañana, si no teníamos suficientes alimentos, sería
al contrario.
Me
embutí en el pesado traje exterior, tras verificar la presión del oxígeno de
reserva. Después, me coloqué el casco, lo aseguré y abrí la espita del aire. Cogí
las armas, comprobé sus cargas de energía y, solo después de seguir todos los
protocolos de seguridad, me decidí a presurizar la cámara y abrir la compuerta.
La eterna y húmeda ventisca empañó por unos momentos el visor de mi escafandra.
Avancé despacio por entre aquella pradera de sarmientos, bajo los helechos
gigantes, y me subí al vehículo de grandes ruedas que me esperaba cerca.
Habíamos podido salvar muy pocas cosas tras el accidente, pero eran las suficientes
para sobrevivir, al menos, dos personas, mi compañera y yo, de las cincuenta
que formaron la tripulación del Prometeus.
El espectáculo
de un gigantesco Super-Saturno en lo alto, rodeado de satélites, debería
haberme maravillado pero, después de tanto tiempo, ya era un paisaje familiar. “¿Cuántos
años tardarán en venir a rescatarnos?” me pregunté, como todas las mañanas desde hacía más de ocho meses. Conduje
con prudencia por entre los rastrojos y las charcas putrefactas, en busca de
una presa: quizá un conejoide o uno de esos bichos de ocho patas de aspecto
repugnante pero carne exquisita, que bastarían para alimentarnos durante dos
días; y así ella no tendría que salir mañana… Pero lo que estaría bien sería
tropezarme con un kraken adulto, con sus veinte toneladas de carne fresca… y
sus terribles mandíbulas trífidas llenas de colmillos acerados.
Contra un
kraken de Rhea III solo puedes tener una oportunidad. Si fallas el primer
disparo justo entre los tres ojos, estás perdido. Eso es lo que le había pasado
a Taylor, el gordo, que encontró su tumba en el vientre de uno de esos gigantes.
Pobre compañero, tan torpe. Pero con la carne de un kraken, podríamos alimentarnos
durante muchos meses sin tener que jugarnos la vida saliendo al exterior.
De
pronto, un conejoide saltó entre los sarmientos. Fue todo tan rápido que no me
dio tiempo a cargar el arma. Se me había escapado el almuerzo. ¡Maldita sea!,
grité.
Y
entonces, sobre la colina, bajo la luz de la estrella doble 322 Taurus, que ya
lucía, roja y azul, en el cielo de la mañana, apareció la silueta inconfundible
del kraken más enorme con que me había tropezado en todo mi tiempo de náufrago
espacial.
La
bestia me había visto y sus tres ojos de mirada torva seguían mis movimientos
con una mezcla de ira y gula. Bajé del vehículo, afirmé los pies en la tierra y
cargué mi fusil de isótopos al máximo de potencia, esperando el ataque
inevitable.
Sus
ocho patas ya avanzaban hacia mí al galope, mientras su corpachón erizado de crestas
puntiagudas se agitaba en una inercia creciente. Había bajado la cabeza hasta mi
altura, mientras su boca trífida, muy abierta, mostrando sus dientes malignos
empapados en saliva, atronaba el bosque de
helechos con un rugido formidable.
Sujeté
el arma con firmeza y apunté con sumo cuidado entre los tres ojos de mi enemigo…
mientras evocaba la tibieza del bronceado cuello de mi compañera Lucía.
Quizá sería mi
último pensamiento…o el preludio de unos meses de abundancia.
Miguel Ángel Pérez Oca.
sábado, 13 de mayo de 2017
"EL SILENCIO DE LAS ESTRELLAS" EN EL PRESTIGIOSO BLOG "ALICANTE VIVO"
El prestigioso blog "Alicante Vivo" ( www.alicantevivo.org ) acaba de dedicar un estupendo artículo a la presentación de mi libro "El silencio de las estrellas" en Alicante. No os lo perdáis, por favor.
Gracias, Alfredo.
MAPérezOca.
Gracias, Alfredo.
MAPérezOca.
lunes, 8 de mayo de 2017
APARECIDO HOY EN LA WEB DE EDITORIAL PREMIUM.
El silencio de las estrellas, de Miguel A. Pérez Oca, obra ganadora del I Premio de Novela de Ciencia Ficción Ciudad del Conocimiento, ha resultado ser la novela más vendida en stands de Editoriales en la Feria del Libro de Granada.
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Así reza la nota de prensa enviada a los medios tras el balance de datos por parte de la organización. Le siguen "Huyendo a Granada” de Victoria E. Muñoz Jiménez (Esdrújula Ediciones), “Recetas” y “Nuevas recetas de cocina granadina” (Diputación de Granada) y “El segundo hijo del mercader de sedas” de Felipe Romero (Editorial Comares).
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Las ventas no fueron aún mayores debido a una incapacidad logística por parte de librerías que pese a tenerlo en sus locales no pudieron acercarlos a sus stands cuando esta novela se agotó en dos ocasiones en el stand de Premium.
Desde aquí, felicitamos a Miguel A. Pérez Oca por el interés que ha suscitado su novela.
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Así reza la nota de prensa enviada a los medios tras el balance de datos por parte de la organización. Le siguen "Huyendo a Granada” de Victoria E. Muñoz Jiménez (Esdrújula Ediciones), “Recetas” y “Nuevas recetas de cocina granadina” (Diputación de Granada) y “El segundo hijo del mercader de sedas” de Felipe Romero (Editorial Comares).
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Las ventas no fueron aún mayores debido a una incapacidad logística por parte de librerías que pese a tenerlo en sus locales no pudieron acercarlos a sus stands cuando esta novela se agotó en dos ocasiones en el stand de Premium.
Desde aquí, felicitamos a Miguel A. Pérez Oca por el interés que ha suscitado su novela.
UNA BUENA CRÍTICA.
El doctor
Emilio Alfaro es astrofísico, ex presidente de la Asociación Española de
Astronomía e investigador del CSIC y del Instituto de Astrofísica de
Andalucía. Presentó en la Feria del Libro de Granada mi novela “El silencio de
las estrellas” de la que publica esta reseña en “El Séptimo Cielo”, Web de la
Estrategia Andaluza de Divulgación de la Astronomía:
“…Debo decir,
antes de que se me llame tramposo, que los dos libros están escritos por sendos
astrónomos, uno amateur y ya bragado en la literatura, y otro, un reconocido
compañero de profesión, autor también de varias obras de divulgación en su
lengua materna pero que hasta donde yo sé hace su primera incursión literaria
en lengua española. Por ahí ya me tienen a su favor, qué le vamos a hacer,
aunque las dos obras sean completamente diferentes en lo que a género literario,
temática y estilo se refiere.”
“La primera,
titulada El silencio de las estrellas, es
una novela de ciencia-ficción que cumple con todos los requisitos del libro de
aventuras: hay un viaje, una nave, el arribo a un nuevo mundo, el encuentro con
otra civilización, peligros, héroes y un final sorprendente y bien cuidado.
Pero todo ello teñido de un humanismo científico, en la estela de Arthur C. Clarke, que suena sincero y que pone al lector frente
a dos de las grandes cuestiones humanas: la soledad y la muerte. El estilo es directo y trata a la ciencia con
rigor y respeto, algo que no es frecuente encontrar en los libros de
ciencia-ficción, donde algunos autores suelen tomar atajos que solo conducen al
más negro de los abismos. Miguel Ángel Pérez Oca ganó con esta obra el I Premio
de Novela de Ciencia Ficción Ciudad del Conocimiento y ha sido publicada por la editorial Premium
en su colección Quasar…”
sábado, 6 de mayo de 2017
UN DIBUJO ANTIGUO.
Rebuscando en el baúl de los recuerdos he encontrado este extraño dibujo mío de hace mucho tiempo. No sé lo que pretendía significar, pero ahora, después de tantos años me ha impresionado.
miércoles, 3 de mayo de 2017
EL EXTRAVAGANTE ASESOR DE IMAGEN.
El tema de la Tertulia Literaria de ayer era "Extravagancia" y yo he presentado este trabajo que espero os guste:
EL ASESOR DE IMAGEN.
Se llama José García López y su
aspecto es anodino. No es guapo ni feo, ni alto ni bajo, viste de manera
correcta, sin un detalle que pueda llamar la atención de nadie.
-Es
que mi obligación es pasar inadvertido, no resaltar de ninguna manera al lado
de mis protegidos… -dice, para aclarar después- Es que soy asesor de imagen.
Me
lo recomendaron como el mejor y, cuando decidí hacer carrera en mi partido y
presentarme a candidato, acudí a él.
-Pero,
bueno –me dijo- , vas vestido de manera demasiado formal, hombre. Así no
llamarás la atención de los ciudadanos.
Y
me dejó sorprendido porque, cuando ingresé en el partido, me había esforzado en
adoptar un atuendo discreto y elegante que agradara a mis superiores, para que
contasen conmigo como colaborador.
-Sí,
sí –me corrigió- , y estaba muy bien para entonces, pero ahora ya has llegado a
la cima, ya no tienes que encandilar a los viejos barones sino a los jóvenes, y
no tan jóvenes, votantes. Y a esos hay que llamarles la atención. Y para ello
hay que recurrir a un concepto indispensable: la extravagancia.
-¿La
extravagancia? –le pregunté, extrañado.
-Pues,
claro. ¿Tú qué quieres, impresionarles con tu corbata azul y tu traje gris, con
esa cara de panoli que tienes? Así serás como todos los otros candidatos, con
uniforme de político adocenado y aburrido. ¿Te crees que Adolf Hitler hubiera
vuelto locos a los alemanes con un traje y una corbata, así sin más, como todos
los teutones de clase media de su época? Hacía falta un bigotito ridículo y una
greña inconformista para que los de la
cervecería de Múnich se fijaran en él.
-Pero
Hitler era un dictador nazi… -me atreví a responder.
-¿Y
qué? Por eso mismo, iba detrás del poder absoluto y no lo hubiera conseguido
sin llamar la atención –y prosiguió- . Napoleón sin el flequillo no era nadie.
Ni lo sería Trump sin su tortilla a la
francesa sobre la cabeza y la punta de la corbata roja abanicándole la
bragueta. Ni De Gaulle tampoco, ni no llega a ser un gigantón desgarbado con
cara de pájarraco. Ni los ingleses hubieran escuchado a Gandhi si no hubieran
visto en él a un indio pintoresco medio en pelotas. Y nada digamos del
draculesco infante gordito que gobierna Corea del Norte. O de aquel enorme Amín
Dadá que mandaba en Uganda con mano de hierro y presumía de haberse comido a
unos cuantos ministros. Y también Gadafi, Kennedy, Lincoln, Castro, todos ellos
con característicos complementos pilosos… Si quieres tener poder, debes llamar
la atención.
Se
quedó pensando un rato.
-Mira,
llamar la atención no solo sirve para la política, también es necesario en el
arte, en la literatura y en toda aquella actividad que requiera consenso. ¿O es
que Dalí no se hacía el loco y lucía sus bigotes puntiagudos para llamar la
atención y vender cuadros? Y Cela, presumiendo en la tele, todo serio, de ser
capaz de absorber dos litros de agua con el culo. O Pérez Reverte, armándola
con sus denuestos a todo bicho viviente, en busca del escándalo que lo populariza,
a él y a sus libros… Aunque muchas veces tiene más razón que un santo, pero esa es otra
historia.
-Sí,
pero hay líderes que no han necesitado ser extravagantes para lograr el poder:
Roosevelt, Mandela, la Thatcher, Azaña, Eva Perón, Olof Palme… -protesté.
-Pero
esos tenían personalidad –me replicó, mirándome a los ojos.
-Y
yo no, ¿verdad? – reconocí, bajando la cabeza.
-Ni
tú ni ningún otro político actual – y se encogió de hombros-. Vivimos en un tiempo
de mediocres.
Le
hice caso. Me presenté a la campaña con una cresta de indio iroqués, de color
malva, y una bufanda verde… Y gané las elecciones.
martes, 2 de mayo de 2017
LOS MANIPULADORES DEL LENGUAJE POLÍTICO.
No
sé si creen que somos tontos o SABEN que somos tontos. Pero a mí me da
vergüenza (tampoco sé si propia o ajena) cuando oigo a los candidatos a líder
del PSOE en las próximas primarias tratando de convencernos de que la Moción de
Censura que se propone presentar Podemos es solo una broma y una maniobra que,
en el fondo, favorece a don Tancredo Rajoy. Yo, cuando oigo a Pedro, Patxi o
Susana decir que Pablo Iglesias es el mejor aliado de monseñor Rajoy, la
verdad, les echaría un boñigo a la cara. ¿Pero cómo se pueden decir esas cosas
sin sonrojarse? ¿Cómo pueden aspirar a que yo, el pueblo soberano, ponga mi confianza
en tamaños manipuladores y retorcedores del lenguaje para gobernar mi país.
Faltaría más. Claro, que es que en el fondo (¿el mismo u otro fondo de antes?)
se ven acorralados por una formación de gente nueva que quiere cargárselos de
una vez y relegarlos a los libros de Historia que no supieron escribir en su
día.
Todo
empezó, me parece a mí, cuando el dinerito de Willy Brandt, o sea, de la CIA,
engrosó las arcas de unos jovencitos bien que en Suresnes pudieron desplazar a
los verdaderos socialistas de Rodolfo Llopis, herederos de Prieto, Largo
Caballero y Negrín, que habían estado esperándolas venir en el exilio y de
alguna forma se habían dormido en los laureles y se dejaron avasallar por los “nuevos”
de entonces. Y la traición definitiva se fraguó cuando don Felipe González dijo
aquella sandez de “Hay que ser socialistas antes que marxistas”, como si eso
fuera posible. Mientras, el viejo
franquismo sin Franco se organizaba en lo que hoy es el Partido Popular, que
ahí sigue, tan franquista, tan corrupto y tan pancho como cuando se llamaba Alianza
Popular a las órdenes del viejo y
soberbio Fraga.
Y
así está la derecha de este país: Los franquistas, neos y viejos, en el PP,
antes Alianza Popular - ¿Alguien se extraña de que en España no medren los
partidos de extrema derecha? Pero si están gobernando -. La nueva derecha de
plástico, desprendida del olor a naftalina, en Ciudadanos. Y la pseudoizquierda
que se proclama socialdemócrata, pero que es neoliberal hasta las cachas, en el
PSOE, tan dividido y conflictivo en su interior, pero no por el enfrentamiento
de sus aspirantes a jefazo, sino por la creciente distancia entre la fiel e ingenua
militancia y el aparato, integrado desde Suresnes en el sistema. No nos
engañemos.
Y
enfrente, dando por saco, escandalizando, montando espectáculo, que a veces
hace mucha falta y otras uno sospecha que se están pasando un poquito, los
chicos de Pablo Iglesias II, los de Podemos, con los restos fagocitados de
Izquierda Unida, que un día fue Partido Comunista y luchó en solitario contra
la bestia franquista, y que fue vencido solo a base de propaganda por parte del
sistema y de malísimos ejemplos de sus homónimos del Este, que empezaron una revolución y
acabaron en la Nomenclatura con maletas llenas de dólares. Triste, triste, lo
de los pobres comunistas honestos, que empezaron a renegar de sí mismos cuando tuvieron
que defender a Stalin y terminaron perdiendo elecciones en toda la Europa occidental.
Los comunistas, ya en Izquierda Unida, perdieron su segunda oportunidad cuando
el torpe Cayo Lara no supo capitalizar la indignación de los quincemayistas y
todo lo que se le ocurrió fue la manipulación dialéctica de decir aquella
majadería de “PP y PSOE son la misma cosa”. Porque no lo son. No es lo mismo la
derechona franquista que la tibia socialdemocracia liberaloide. Ninguno de los dos es lo
que hace falta, de acuerdo, pero, coño, no es lo mismo. Y esas tonterías se
pagan, en este caso con la fagotización por parte de Podemos. Así que volvamos
a Podemos.
No
sé si me gusta Pablo, sinceramente, no lo sé. Me caen mejor Errejón y Bescansa, porque los veo más racionales. A mí me parece adivinar un exceso de
protagonismo en Iglesias, y un empeño mesiánico en cargarse al
PSOE definitivamente con estrategias y manipulaciones dialécticas que cantan demasiado. Y no es que el PSOE no se lo merezca, no; es que es un
viejo partido superviviente de mucho naufragios y me temo que ha aprendido a
nadar. Y esta lucha soterrada y me temo que inacabable, perjudica a la izquierda real, mi izquierda
ideal, soñada y todavía lejana.
Lo
que creo que tengo claro es que Podemos y PSOE están condenados a entenderse en
un futuro inmediato si es que realmente ambos pretenden gobernar y arreglar
esta España que huele peor que la Dinamarca de Hamlet. La podredumbre nos ahoga,
pero el miedo de los más pusilánimes también los ahoga a ellos y les lleva a
votar a los canallas. ¿Qué se puede hacer? Creo que poco, como no sea esperar
que el raciocinio termine prevaleciendo sobre la visceralidad y tanto en uno
como en otro partido de la izquierda oficial se impongan opciones honestas que
prefieran pactar con los más o menos afines, antes que languidecer en la
oposición eterna manipulando el lenguaje.
Por
eso, cuando oigo a nuestros políticos diciendo sandeces me cabreo mucho. En el
fondo me siento defraudado, a muchos niveles, al nivel local también, pero eso
es otra historia. No me han defraudado PP y Ciudadanos porque no esperaba nada
de ellos. La derecha no tiene más remedio que engañar, mentir y manipular el
lenguaje, si quiere sobrevivir, porque no se pueden defender los privilegios de
una minoría, con los votos de una mayoría, sin engañar a mucha gente. Eso está
claro. Pero la izquierda, mi izquierda, no puede seguir comportándose así, con
ese sectarismo que pierde a tantos buenos militantes que se han tomado a su
partido como a un equipo de fútbol al que hay que defender “manque pierda”. No
es eso. Debemos ser críticos con lo ajeno tanto como con lo nuestro, o nunca
llegaremos a ninguna parte. La verdad, amigos, es de izquierdas, como la
mentira es de derechas. Y ya está bien de manipular el lenguaje en defensa de
un Sistema adocenado, amigos del PSOE, o tras el espejismo de un sorpasso que
solo tiene sentido si se produce sobre la derechona que nos roba, nos desprecia
y se ríe de nosotros.
He
dicho.
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