lunes, 12 de marzo de 2018

TRAGEDIA, INDIGNACIÓN Y VERGÜENZA.



"Pescadito" ha muerto asesinado por su madrastra. Parece un cuento del siglo XIX, pero es una puñetera tragedia del XXI. ¿Cuál ha sido el móvil? Los celos, la envidia, la locura de un ser insano sin concepto del bien y del mal, los instintos incontrolados de un simio depredador que todos llevamos dentro y a veces se escapa de la jaula... No lo sé, pero en ocasiones me avergüenzo de pertenecer a la especie Homo Sapiens. Y, por desgracia para mí, es algo que no puedo evitar. Estoy condenado a pertenecer a una clase de animales caracterizados por su crueldad, su repulsivo egoísmo y su asombrosa astucia, que algunos llaman inteligencia. También es cierto que Teresa de Ávila, Cervantes, Einstein, Goya, Giordano Bruno, Mozart, Walt Withman, Miguel Hernández,  Gandi y Charles Chaplin eran sapiens... Pero, tras ellos, ennegreciendo nuestra silueta colectiva, están las sombras de Hitler, Gengis Kahn, Torquemada, el Chicle y la madrastra del niño Gabriel.
Cómo me gustaría entrar a formar parte del pueblo de los ángeles, pero me temo que los ángeles no existen. ¡Maldita sea!

1 comentario:

el sindrome de ulises el blog de eusebio perez oca dijo...

Como dices bien, es una barbaridad. Le han quitado la vida a un ser humano que ni siquiera la había empezado a usar. Entre los seres humanos positivos que nombras hay muchos a los que tampoco les dejaron terminar su vida de forma natural. Gandhi, Bruno, Hernández.... murieron asesinados de tres formas distintas. Por que hasta para ser un malnacido, los verdugos, existen estilos. Curiosamente a los tres los eliminó un radical religioso. En el caso de Gabriel, le han privado de vivir. Pero ¿hasta donde podría haber llegado ese niño?. Hasta donde podrían haber llegado estas victimas. La muerte a manos de un congénere no tiene remedio, ni justificación. Para nadie.

Eusebiet.